Thiago y la regeneración del Barça

El anuncio de Carles Puyol de dejar el Barça a final de temporada ha reabierto un debate que hace temporadas que se arrastra en el Camp Nou: la regeneración de la plantilla.

Hasta la fecha, el plan de futuro del club respecto al primer equipo ha pasado por renovar una vez más a las vacas sagradas –Xavi, Iniesta o Puyol– mientras manda de Erasmus a algunas de las joyas de la cantera (Rafinha o Deulofeu) y apuntala el equipo con sólo un nombre importante: Neymar.

Tras la comparecencia de Puyol, el director deportivo de la entidad, Andoni Zubizarreta, declaró en ‘El matí de Catalunya Ràdio’ que sin Valdés, que ya anunció que se irá a otro equipo, ni Puyol, habrá que hacer «más que retoques«.

La sensación más o menos generalizada es que esos más que retoques debían haber empezado a llegar antes, mucho antes. Zubizarreta, que arrastra desde hace varias temporadas el fichaje de al menos un central que nunca acaba de llegar, parece haberse dado cuenta ahora que la plantilla, su plantilla, necesita un ‘meneo’ de jugadores. Algo tarde.

Viendo el pasado miércoles el amistoso España-Italia, uno se da cuenta que la selección española, esa selección que con el mismo juego que el Barça y muchos de sus jugadores maravilló y consiguió títulos, ya hace tiempo que ha empezado esa regeneración. Del Bosque se dio cuenta de que Xavi o Puyol ya no son los de antes. Es normal, el tiempo pasa para todos. Y ante este reto, el salmantino no titubeó y fue dando entrada en el conjunto a jugadores jóvenes con gran futuro.

Da la casualidad además, que la regeneración en la Selección viene de la batuta de un ex azulgrana que viendo que en el Barça no encontraba los minutos que necesitaba y requería, cogió el avión rumbo a Múnich. Thiago, con su partido contra Italia demostró varias cosas a sus antiguos dirigentes: que está preparado para ocupar la zona de influencia de Xavi –con sus matices– y que la remodelación culé es posible, pero ha empezado tarde.

Del Bosque ha sabido ver que el mejor momento de algunas de sus vacas sagradas –Torres, Villa, Xavi o Puyol, por ejemplo– ya ha pasado. Y, poco a poco, va dando entrada continuada a savia nueva con jóvenes sobradamente preparados como Thiago, Javi Martínez o Azpilicueta, por citar algunos ejemplos.

Son esos retoques necesarios para que el modelo no caduque, no se estanque. Piernas nuevas para dar ese puntito más que se necesita para jugar a lo que juega la selección y a lo que jugaba el Barça.

Foto Vía EFE