Cuando el atleta de Salomon Rickey Gates se propuso recorrer cada calle de San Francisco, su intención era conocer de una forma más personal una ciudad en la que había vivido periódicamente a lo largo de los años. Gates cree que el running es el vehículo perfecto para saber más acerca de las personas y de cómo los lugares en los que viven les dan forma. Por ello, a lo largo de 46 días y 2.097 km en las calles de San Francisco, en noviembre y diciembre de 2018, Gates llevó a cabo una suerte de experimento social que le permitió conocer más íntimamente su ciudad natal, incluidas las zonas menos glamurosas.
«Personalmente, recorrer cada calle de San Francisco me aportó una comprensión totalmente diferente del lugar al que había llamado “hogar” durante varios años», explica Gates. «Esta experiencia me ha hecho empatizar con los vecinos que tienen menos que yo y entender mejor cómo una población funciona a escala micro y macro».
Tras recorrer América en 2017 en un proyecto llamado TransAmericana, Rickey Gates determinó que solo había visto el lado más rural de su país de origen. La Ciudad de la Bahía es un área urbana de una espectacular belleza y personalidad; alberga una extrema riqueza, enfrentando la pobreza y lo que media entre ambas, por lo que es un lugar fascinante en el que llevar a cabo un proyecto semejante. Al tiempo que Gates cruzaba San Francisco, conoció a personas de todos los ámbitos de la sociedad, algo que la película relata. Para el veterano runner fue gratificante encontrarse con una aventura así cruzando la puerta de su casa, y anima a otros a que hagan lo mismo.
«Lo que me gustaría que la gente sacara de un proyecto como este es que se animara a emprender un reto similar por su cuenta», dice Gates. «Todos tenemos la idea equivocada de que “sabemos” dónde vivimos. Aunque se trate de un pueblo pequeño, te aseguro que hay lugares y cosas que no has visto y no sabías acerca del lugar al que llamas “hogar”. Un proyecto como este no solo aumenta nuestra fortaleza y resistencia corporal, sino que incluso ayuda a nuestro cerebro a reelaborar algunos de los repetidos recorridos que conducen a la monotonía de la rutina».
Con este propósito, Gates iniciará otro proyecto, Every Single Street, el 9 de marzo, en una ciudad que se anunciará pronto, y anima a la gente a hacer lo mismo en sus ciudades. Para unirse, los runners pueden subir fotos en Instagram usando el hashtag #EverySingleStreet y etiquetando a @salomonrunning.
En cuanto al running actual, a Gates se le unieron, a lo largo del camino, amigos y desconocidos que convirtieron lo que parecía un proyecto monótono en todo lo contrario, y anima a runners a que lleven a cabo su propio proyecto Every Single Street para que sus amigos también puedan sumarse a él.
«Es una forma disimulada de hacer kilómetros. A veces pasaban horas mientras corría en las que ni si quiera pensaba realmente en lo que estaba haciendo, lo que normalmente es una señal de estar en la zona», explica. «Al final del día, había conseguido hacer más de 48 km al tiempo que exploraba una parte totalmente distinta de la ciudad».
Hubo desafíos, por supuesto. Lo primero que Rickey Gates admite es que no se encontraba en perfecta forma física cuando comenzó su proyecto, aunque eso cambió rápidamente al recorrer distancias significativas todos los días.
«Es una creencia extendida que recorrer kilómetros es aburrido, algo que no puede estar más lejos de la realidad. Descubrir nuevos vecinos, personas, comidas, olores y vistas a diario, hizo que la aventura fuera de todo menos monótona», comenta.
Para su calzado, Rickey Gates confió en las nuevas zapatillas de running Predict RA de Salomon. Están diseñadas para ofrecer una marcha más suave gracias a la amortiguación con plataformas individuales de apoyo donde y cuando el runner más las necesita. Disponen de una parte inferior desmontable, superestable y acolchada, que trabaja junto con un ajuste superior de 360° para sujetar el pie.
Puedes ver Every Single Street en http://tv.salomon.com/
