¿Quién quiere ser número uno del tenis?

Los dos últimos reyes de la ATP, Djokovic y Murray, cotizan a la baja. Nadal y, sobre todo, un majestuoso Federer, han presentado sus renovados galones y que coronen de nuevo el tenis mundial es cuestión de semanas. Muy pocas. ¿Alguien más dispuesto a ejercer de número uno del tenis, de ser el nuevo maillot amarillo? No lo parece.

– Murray (actual número uno). Racha fulgurante en la segunda mitad de 2016… y perdido con el nuevo año. Ni regularidad, ni físico en perfectas condiciones, ni victorias que recuperen su moral. Problema gordo a la vista: muchísimos puntos por defender hasta diciembre.

– Nadal (número dos). Nunca se fue y ahora, de nuevo, arrasa y abrasa a sus rivales. Los sacadores desconocidos le tumban en Wimbledon. Pero por delante vienen pistas más favorables a su juego o menos peligrosas que la hierba. Si esquiva a esos altos y arrojadizos tenistas puede lograr grandes cosas.

– Federer (número tres). Sin techo. Puede lograr lo que se proponga. Sería increíble si cosechase el Open USA, el Masters o el número uno viniendo de donde venía el 1 de enero (era el 16º del mundo). Toca apostar por él.

– Djokovic (número cuatro). Completó su vitrina con el Grand Slam que le faltaba, Roland Garros (2016)… y se desinfló. Cambio de banquillo, lesiones… Complicado su regreso, quizás más que el del escocés.

– NexGen. Zverev, Khachanov, Rublev y compañía. Intuyo desvergüenza, descaro, tiros imposibles y mucha contundencia. Pero también echo de menos tesón, empaque, paciencia, cabeza de ajedrecista. Aptos para algún Masters 1.000… hasta que quieran demostrar lo contrario.

Wawrinka, Nishikori, Thiem, Raonic, Cilic, Goffin… Harán cuartos, semis. Alguna campanada. Pero alzarse con el número uno del mundo es un sueño inalcanzable. Curioso el caso de Wawrinka. Tres Grand Slams diferentes y a veces parece que ni juega.

En definitiva, bonito el panorama que se abre en la lucha por ser el número uno del tenis. Con una enésima y titánica lucha entre Nadal y Federer. Los demás tendrán que demostrar algo más que destellos puntuales y calmar rabietas (Federer también las tuvo… y las dominó para hacerse el amo del circuito). Que son capaces de ganar más de una semana seguida. Si no… tendremos Rafa & Roger en una final tras otra. Para gloria de los mejores aficionados.

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