No acostumbra el Barça a hacer buenos partidos antes o después de los parones, pero tras la derrota en Múnich, el equipo necesitaba afrontar el paréntesis de selecciones con tres puntos en el zurrón. Y lo hizo (3-0) con solvencia gracias a los goles de Robert Lewandowski (2) y Memphis.
Xavi introdujo varios cambios en un once inicial en el que solo Ter Stegen, Lewandowski, Pedri y Kounde parecen tener asegurado un puesto. Enfrente, un Elche parapetado atrás con una línea de cinco defensores, otra de cuatro centrocampistas y un solitario Lucas Boye arriba.
El partido transcurría tal como lo había planteado Francisco hasta que Verdú fue expulsado por derribar a Lewandowski cuando el polaco se iba solo hacia portería. Hasta entonces, el Barça no había logrado encontrar su ritmo de juego ni unas líneas de pase que un gris Frenkie de Jong buscaba mientras tocaba el balón una y otra vez.
Pese a jugar con diez hombres, el Elche aguantó hasta el minuto 33, cuando un Balde en estado de gracia centraba desde el extremo izquierdo para que Lewandowski, cómo no, anotara el primer tanto en una posición al límite del fuera de juego. A partir de ese momento, el partido se puso cuesta abajo para el Barça, que aumentó su ventaja en el minuto 40 con un gran gol de Memphis, que recibió de espaldas, se giró y lanzó un duro disparo al fondo de la portería de Edgar Badía.
Con el equipo local volcado sobre la portería franjiverde, Pedri anotó un gol que no subiría al marcador por posición de fuera de juego y que, curiosamente, supuso la expulsión del técnico visitante a causa de sus protestas.
Sí contó el 3-0, otro gol del delantero polaco que ha devuelto la ilusión al Camp Nou. Él fue quien aprovechó una cesión de Memphis para batir a Badia con un tiro cruzado al palo derecho de la portería visitante. Para entonces, Gavi había sustituido a Kessie, seguramente porque el interior marfileño rozó la roja por su incapacidad de controlar los manotazos en los forcejeos con los rivales.
Con el partido decidido, fue el turno para la entrada de Ansu y Raphinha, pero también para el debut de Bellerin, que ocupó el lateral derecho y permitió a Kounde volver al eje de la defensa, su posición natural.
Con el Elche sin apenas posibilidades de inquietar a Ter Stegen, las miradas se centraron en Ansu Fati, de quien tanto se ha hablado a raíz de su ausencia en la convocatoria de la selección. El delantero se mostró activo, se movió constantemente y lo hizo sin dar muestras que haga dudar sobre su estado físico. Nada más salir, Fati intentó rematar con una media chilena un buen centro de Bellerín que salió rebotado en un defensa y tuvo, posteriormente, un par de acciones en las que intentó sin éxito perforar la meta ilicitana.
El Barça sigue con su buena línea de resultados en la competición doméstica y demostrando, poco a poco, que tiene plantilla para competir bien en todos los frentes que tiene abiertos. Y, entre ellos, el más importante será el doble enfrentamiento con el Inter de Milán tras el paréntesis por los partidos de la Nations League.
Foto: FC Barcelona