FUSILADO. Atento en la primera parte y traicionado por su defensa en el primer gol sevillista.
IMPRECISO con el pie, goleador con la cabeza. Siempre voluntad.
RESBALADO. Estropeó un gran partido con un resbalón tonto en 2-1 hispalense.
TAPONADOR. Siempre bien al corte. Nuestro mejor central.
LESIONADO. Vitolo lo envió a la enfermería en 13 minutos.
TITÁN mientras le duró el físico. De más a menos.
INTRASCENDENTE. Messi le quitó espacio y la selección española, aire.
ROMO. Tata le pide que sea más incisivo.
MANIATADO. Comenzó como una centella con un par de disparos, pero pronto lo superó Alberto.
ESPESO a pesar del gol y la jugada del 3-2.
EL MEJOR. Sacó 3 tarjetas amarillas, conectó con Messi en el 2-0 y dejó para el recuerdo gambetas y detalles.
ASISTENTE en el primer gol. Sudó la camiseta.
CAMORRISTA. Fabricó el 2-0 y luego se dedicó a pelearse con Navarro.
CÓMICO con el balón… hasta que salvó los 3 puntos en el minuto 93.