Llegar desde la cantera y consolidarse en el primer equipo del FC Barcelona es el sueño común de todos los niños que entran a la Masía. Un reto mayúsculo que solo unos pocos elegidos hacen realidad. La exigencia en cada paso del camino hacia el Camp Nou es máxima. Los preparan para el gran salto final, ese que, con suerte y paciencia, únicamente consiguen dar los mejores canteranos de cada generación. Esos que llevan el peso de ser promesas de la Masía desde temprana edad.
Pero la etiqueta de perla de la Masía no es fácil de gestionar. No todos tienen cabida en la primera plantilla, y llega un momento en el que deben plantearse la difícil decisión de buscar un atajo. O incluso emprender camino en otra dirección.
«En el Barça llega un momento en el que eres consciente de que tienes que emprender otros caminos porque sabes que es muy complicado llegar al primer equipo. La gran mayoría nos tenemos que buscar la vida fuera«, declaró el canterano culé Sergi Gomez hace un año en una entrevista tras su fichaje por el Sevilla FC.
El defensa catalán, que llegó a debutar con el primer equipo del Barcelona en 2010 en un partido de Supercopa de España, era de los destacados de su quinta. Un defensa prometedor, ágil, capaz de sacar la pelota jugada y de ir al corte y a las ayudas cuando se le necesitaba. Sin embargo, las pocas oportunidades de jugar en la primera plantilla le llevaron a tomar la decisión de salir del club. En 2014, con 22 años (ocho de ellos en la cantera), Gómez fichó por el Celta de Vigo para cumplir su sueño de jugar en Primera División. Hoy es un profesional con una carrera consolidada en LaLiga, donde ha disputado más de 150 encuentros entre Celta y Sevilla.
La experiencia de Sergi Gómez es un excelente aprendizaje para los canteranos del Barça que año tras año se encuentran su misma tesitura. Sucede que en ocasiones, la decisión se toma con cada vez más premura, y la figura de los representantes -hablando de jugadores que todavía no son profesionales- parece que lo enturbia todo un poco más, dicho sea de paso.
Sea como fuere, temporada tras temporada promesas de la Masía optan por cambiar de aires. Algunos, como Sergi Gómez, conseguirán jugar en equipos de nivel. Otros, como Piqué o Cesc Fàbregas, lograrán llegar a la élite, hacerse un hueco en un club top o incluso volver para triunfar en can Barça. Pero también los habrá que estarán por debajo de las expectativas marcadas. E incluso algunos se quedarán por el camino.
Mientras escribo estas lineas los rumores especulan con la salida de la Masía de un jugador al que muchos señalan como el futuro relevo de Jordi Alba en el lateral izquierdo del Barcelona, el cadete Juan Larios (15 años), que estaría cerca del Manchester City.
Desde Am14 hemos querido hacer un repaso por la carrera de las últimas promesas de la Masía que decidieron dejar la cantera del Barça en los últimos años.
El mediático Xavi Simons
Sin ir más lejos, este pasado verano varios de los canteranos señalados como perlas de la Masía abandonaron las categorías inferiores azulgrana. Es el caso, por ejemplo, de Xavi Simons, Mateu Morey o Rafa Mújica.
El de Xavi Simons (16 años) ha sido sin duda uno de los más mediáticos. El pasado mes de julio, tras nueve años en la cantera culé, Simons cogió el avión en dirección a París para unirse a las categorías inferiores del PSG. El completo centrocampista holandés, que este año debía militar en el Juvenil A, llegó a Barcelona en 2010 procedente del CD Thader de su país. Actualmente, Simons, cuyo agente es Mino Raiola, forma parte del equipo Sub19 del PSG y ha disputado la Youth League con los parisinos.
A la vez que Simons, también hacia las maletas el prometedor lateral diestro Mateu Morey, que con 19 años se marchó libre al Borussia Dortmund tras no llegar a un acuerdo de renovación con el Barça. La situación fue tensa. El club llegó incluso a comunicar al defensa que no volvería a disputar un partido con el B si no aceptaba la ampliación de contrato que se le había puesto sobre la mesa. Pero la última oferta de renovación no convenció ni a jugador ni a sus representantes, que según fuentes del club, exigían por contrato que el defensor llegara al primer equipo.
Tras su salida de la Masía, Morey realizó la pretemporada con el primer equipo del Dortmund, y a día de hoy trabaja con el segundo equipo del conjunto alemán.
Solo un mes antes, el delantero canario Rafa Mújica (20), que acababa contrato tras cuatro temporadas en la cantera, abandonaba las filas blaugranas para fichar por el Leeds United de la Championship (2ª categoría de Inglaterra). Buen goleador, la etapa de Mújica en las inferiores del Barça estuvo muy marcada por las lesiones.
Con el equipo inglés solo llegó a realizar la pretemporada, y en la actualidad está cedido por una campaña con opción de compra en el Extremadura UD de Segunda División. Todavía no ha logrado estrenar su casillero de goles con el conjunto extremeño.
El goleador Pablo Moreno y los centrocampistas Kaptoum y Bernabé
Si repasamos las principales salidas de promesas de la Masía en 2018, seguramente cuatro nombres destacan por encima del resto: Pablo Moreno, Adrià Bernabé, Kaptoum y Sergio Gómez.
En agosto la Juventus se hacía con los servicios del delantero Pablo Moreno (por entonces 16 años). El granadino llegó a Barcelona en 2013, con solo 11 años, y durante su etapa como culé acreditó con creces su condición de killer nato. Más de 200 tantos en las inferiores lo atestiguan.
A día de hoy, Moreno, que alterna el Juvenil con el equipo Primavera de la Juve, ya se entrena en ocasiones con el primer equipo, e incluso ha formado parte de una convocatoria para un encuentro de la Serie A.
A parecida edad (12) llegó a la Masía Adrià Bernabé. Procedente del RCD Espanyol, el habilidoso y creativo centrocampista por entonces del Juvenil B terminaba contrato y comunicó al club que no iba a renovar. Bernabé dejó el Barça en 2018, con 16 años, rumbo al juvenil del Manchester City.
El pasado mes de septiembre, con 17 años, debutó en la Copa de la Liga inglesa (EFL Cup). Además, ya ha realizado parte de la última pretemporada con el primer equipo.
En enero de 2018 el talentoso mediapunta de 17 años Sergi Gomez –ocho años en el club- cambió el Juvenil A del Barça por el Borussia Dortmund a cambio de los tres millones de euros de su cláusula. Los cantos de sirena desde Alemania le aseguraban presencia en el primer equipo pese a integrase en el Sub19. Sin embargo, en su primera campaña por tierras alemanas apenas disputó dos encuentros con el primer equipo del Borussia. Actualmente juega cedido en el Huesca de Segunda División, con el que ha participado en 18 encuentros y anotado un gol.
El mismo año también salió de la cantera azulgrana Robert Navarro, por entonces en edad cadete (16 años). Navarro firmó con el Mónaco para formar parte de las filas del equipo Sub19. El polivalente centrocampista realizó la pretemporada con el primer equipo a las órdenes de Leonardo Jardim e incluso viajó a China para disputar la Supercopa de Europa, aunque una lesión frenó sus apariciones. En enero de 2019 Henry le hizo debutar con el primer equipo en un partido de Copa, convirtiéndose en el debutante más joven de la historia del Mónaco (16 años y ocho meses), por delante del propio Henry (17 años y 14 días) o Mbappé (16 y 11 meses).
En septiembre de este año Navarro firmó por la Real Sociedad por tres campañas para estar a las órdenes de Xabi Alonso en el filial (Segunda B), con el que ya ha jugado seis encuentros y ha anotado un gol.
También en edad cadete por 2018, el lateral zurdo Joel Lopez decidió no aceptar la oferta de renovación del FC Barcelona y salir con la carta de libertad destino al Arsenal, donde actualmente se viene desarrollando en el equipo Sub18.
Otra de las promesas de la Masía que estaba llamada a grandes cosas era el creativo centrocampista Wilfrid Kaptoum. El camerunés, uno de los pocos jugadores de la Fundación Samuel Eto’o que ha podido debutar con el primer equipo, rescindió su contrato con el Barcelona para fichar por el Betis, donde alternaría filial y primer equipo. Tiene contrato con el club andaluz hasta junio de 2022.
Con el Barça Kaptoum llegó incluso a jugar un partido de Champions de la mano de Luis Enrique. La temporada pasado disputó diez partidos de LaLiga, tres de Copa del Rey y dos de Europa League de verdiblanco. Hoy, a sus 23 años, el camerunés acaba de llegar cedido al Almería entrenado por Guti, que se quedará en propiedad al jugador por 3,5 millones en caso de ascenso a Primera.
El extremo Jordi Mboula
Si hacemos un repaso por el año 2017 podemos destacar la salida de la Masía de dos prometedores canteranos: Jordi Mboula y Eric Garcia.
Jordi Mboula (18 años por entonces) fichó por el Mónaco a cambio de los 3 millones de euros de su cláusula de rescisión. El extremo ya había rechazado diferentes propuestas del FC Barcelona para renovar y decidió aterrizar en Francia, donde le ofrecieron combinar la primera plantilla con el segundo equipo del club del Principado.
Así, Mboula empezó jugando la Youth League para acabar disputando 11 partidos en la Ligue1 en las dos temporadas en que vistió la elástica monegasca. Actualmente el de Granollers se encuentra cedido en el Círculo de Brujas belga.
La misma decisión tomó, Eric García (entonces 16 años), uno de los centrales más prometedores de la Masía en los últimos tiempos, que también optó por no renovar su relación contractual con el Barça. García, en el club desde edad prebenjamín, firmó por el Manchester City.
El pasado 12 de diciembre, con 18 años, llegó a debutar en Champions League en un encuentro contra el Dinamo de Zagreb. Este mismo curso García ya ha disfrutado de minutos con el primer equipo del City (dos en la Premier League, uno en Champions y 2 en la EFL Cup).
‘Dongol’
En 2016 se despidió de la que había sido su casa desde los 13 años otro delantero que venía goleando desde las inferiores, Jean Marie Dongou. Con 20 años ‘Dongol’ cambió el Barça B por el Zaragoza de Segunda División a la vista de que no tenía hueco en la delantera del primer equipo culé.
Dongou llegó al Barça en 2008 y en su primer curso en el club anotó 58 goles en liga. El ariete, que siempre jugó en equipos de edad superior a la suya, debutó en 2012 con el Barça B en la Liga Adelante de la mano de Eusebio cuando sólo tenía 16 años y jugaba en el juvenil. Un año más tarde, en la campaña 2012-2013, se incorporó definitivamente al Barça B. En diciembre de 2013 debutó con el primer equipo entrenado por el Tata Martino en un partido de Copa del Rey en el que anotó un gol. Cinco días después incluso disputó un partido de Champions contra el Celtic en el Camp Nou, y en enero de 2014 debutó en Liga.
Después de afianzarse en el filial, pero con pocas oportunidades en el primer equipo, fichó libre por el Zaragoza, donde tuvo un rendimiento muy irregular. Tras dejar Zaragoza pasó por el Nástic, donde no marcó ningún gol en ocho partidos de Liga, y el Lugo. Actualmente milita en las filas del Lleida Esportiu de Segunda B.
También en 2016 y tras una década quemando etapas en las categorías inferiores del Barça, incluyendo tres temporadas en el filial (dos en Segunda y otra en Segunda B), el habilidoso centrocampista David Babusky decidió, de común acuerdo con el club, poner fin a su período de azulgrana y fichar por el Estrella Roja. Ahí inició su aventura japonesa: Yokohama Marinos y Omiya Ardija, por el que fichó el verano de 2018. El macedonio tenía el sueño de debutar como profesional y jugar minutos, algo que no veía claro si permanecía en Barcelona.
Caso parecido fue el del centrocampista camerunés Lionel Enguene. Campeón de la Youth League con el Barça en 2014, en 2016 abandonó el club tras doce partidos en el Barça B en Segunda B para fichar por el Antalyaspor, donde jugó media temporada. Ese mismo verano llegó libre al Lugo, donde sólo disputó medio partido de Copa del Rey y salió cedido al Leixoes portugués. No se le conoce equipo desde entonces.
Enguene, un centrocampista con mucho gol y gran potencia física, llegó al Barcelona con 11 años (2007) procedente de la Fundación Samuel Eto’o.
La flecha Adama Traoré
Otra de las salidas de la Masía más comentadas en los últimos tiempos fue la del extremo de L’Hospitalet Adama Traoré. Desde los siete años en el club, el delantero llegó a debutar con el primer equipo en la temporada 2013-2014 de la mano del Tata Martino cuando aún formaba parte del Juvenil A y no había ni jugado con el Barça B.
Traoré dejó el club en 2015, a los 19 años, y fichó por el Aston Vila. «Me fui, sinceramente, porque no me acabaron de dar la oportunidad […] Nadie habló conmigo. Me habría gustado que alguien me hubiera dado una explicación, que al menos me trasladaran los motivos, porque no me llevaron ni a hacer la pretemporada en mi último verano», declaró el propio Adama en una entrevista tras dejar el Aston Vila y recalar en el Middlesbrough un año después.
El último paso del delantero ha sido con su fichaje en verano de 2018 por el Wolverhampton Wanderers a cambio de 20 millones de euros, convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia del club. En el Wolves está demostrando las grandes cualidades que apuntaba en can Barça. Hasta hoy, con 23 años, Traoré acumula casi medio centenar de encuentros en el equipo inglés.
Algunos años menos que Traoré estuvo Alejandro Grimaldo en la Masía. En concreto fueron ocho los que pasó el lateral zurdo en la cantera del Barcelona, que abandonó en 2015 rumbo al Sporting de Lisboa de Portugal viendo las pocas oportunidades que tenía de formar parte de la primera plantilla.
Grimaldo debutó con el primer equipo con 15 años en un partido de Copa Catalunya, convirtiéndoles en el tercer canterano más joven en hacerlo. Con el Barça B disputó más de 100 partidos. Hoy, acumula ya cinco temporada en la Primera División de Portugal.
Espinosa, el nuevo Iniesta
El año 2014 también fue prolífico en cuanto a salidas de prometedores jugadores de la Masía. Tras ocho campañas en las categorías inferiores, a Javier Espinosa (entonces 21 años), en el que muchos veían al nuevo Iniesta, le ofrecieron dos años más en el filial cuando todo apuntaba a que su siguiente etapa era el primer equipo.
«Estaba hecho para jugar en el Barça. […] No sé si fue la secretaría técnica… Me acuerdo que me senté con ellos y me dieron la opción de firmar dos años más en el Barça B, pero tenía el Villarreal y muchos equipos de Primera y me vi preparado para dar el salto porque, después de tres años en el filial, habiendo jugando más de cien partidos en Segunda, vi que estaba preparado para todo«, llegó a declarar el propio jugador. Espinosa decidió seguir otro camino, que le llevó por Villarreal primero, Almería, Elche, Levante y Granada después hasta llegar al Twente holandés, con el que el año pasado consiguió el ascenso a la Eredivise, donde es un habitual.
También en 2014 otra de las joyas de las inferiores blaugranas, Josimar Quintero (17) cambió el Barça por el Chelsea juvenil, con quien firmó su primer contrato profesional. A partir de ahí empezó un periplo de cesiones por el FK Rostov ruso, el Betis B y el Lleida Esportiu hasta su desvinculación definitiva del Chelsea para acabar aterrizando este pasado julio de 2019 en el Espanyol B (Segunda División B).
Precisamente del Espanyol procedía otra de las perlas de la cantera que el Barça dejó escapar en 2014: Dani Olmo. El catalán, que llegó al conjunto azulgrana cuando tenía 9 años, abandonó el club ante la poca confianza recibida, pese a haber sido máximo goleador en cuatro de las seis temporadas en las que permaneció en las categorías inferiores. Su destino fue el Dinamo de Zagreb (Croacia), donde está jugando su sexta temporada. El pasado 15 de noviembre debutó con la selección absoluta de España ante Malta anotando un gol, e incluso se especula con su vuelta a Barcelona.
Siete años estuvo en la cantera barcelonista el delantero paraguayo Tonny Sanabria, que en 2014 decidió fichar por la Roma (vía Saussolo), ante la dificultad de ascender al primer equipo. En la Roma solo pudo disputar dos encuentros, y se marchó cedido al Sporting de Gijón, conjunto con el que debutó en Primera División, marcando 11 goles en 29 encuentros esa campaña. Posteriormente fichó por el Betis, donde cuajó una buena primera temporada. Sin embargo, las lesiones lastraron su rendimiento en la segunda campaña y el Betis lo ha cedido al Génova de la Serie A.
El Arsenal de Wenger pesca en la Masía
En 2013, en edad cadete, decidió abandonar can Barça Hector Bellerín (16 años por entonces). El lateral es seguramente uno de los pocos prometedores futbolistas en salir de la cantera que han logrado triunfar y asentare en un equipo de primer nivel de una gran liga. El catalán, que llegó a Londres de la mano de Arsene Wenger, pasó por el equipo Sub18, Sub21 y por una cesión en el Watford antes de asentarse como titular en el primer equipo gunner.
El mismo año que Bellerín también llegó al Arsenal otra promesa azulgrana, el cadete Jon Toral. Sin embargo, el completo centrocampista catalán no ha tenido la misma suerte que Bellerín. Tras seis años vinculado al conjunto londinense, con constantes cesiones (Brentford, Birmingham, Granada y Rangers), Toral juega actualmente el en Hull City de la Championship, la segunda categoría del fútbol inglés.
Si echamos la vista todavía más atrás encontraremos otros muchos casos de promesas de la Masía que decidieron salir del ecosistema FC Barcelona para triunfar en el fútbol. Fran Mérida, Cesc Fàbregas, Gerard Piqué, Oriol Romeu, Muniesa… Todos tenían un sueño en común, solo algunos han conseguido hacerlo realidad tal y como lo habían ideado.
Lo único que está claro es que estas situaciones continuarán repitiéndose ineludiblemente. Ahora solo cabe ver cómo gestiona el Barça a las nuevas promesas que empiezan a emerger. Hablo de Iñaki Peña, Riqui Puig, Ansu Fati, Àlex Collado, Ilax Moriba o incluso Abel Ruiz, que pinta que saldrá del club en el mercado de invierno. Y las que están por emerger, como Nils Mortimer o Josep Jaume, por ejemplo.