Más de 10 días corriendo en condiciones extremas, con temperaturas de hasta -46º, un total de 700 kilómetros (430 millas). La distancia que va desde Whitehorse, al lado del río Yukón, y Dawson City, dos ciudades canadienses situadas cerca de la frontera con Alaska. Esto es la Yukon Arctic Ultra.
Dawson, como la conocen sus habitantes, fue famosa a finales del siglo XIX con la explosión de la fiebre del oro de Klondike que transformó un pueblo pesquero en una ciudad de hasta 40.000 habitantes. Una vez explotadas sus montañas y ríos, la población se redujo drásticamente hasta los 5.000 habitantes a principio del siglo XX. El último censo de 2011 establecía una población de 1.319 habitantes.
Hasta este sitio tan recóndito, un ultraatleta catalán del Club Trail Running Girona, Joel Jaile, se desplazó para correr siguiendo la Yukon Quest Trail, la prueba de trineos tirados por perros más difícil del mundo. Pero esta vez, el trineo, lo arrastraba él mismo. Sesenta kilos de peso para realizar una auténtica prueba de autosuficiencia acompañado de hielo y nieve.
El camino está marcado pero las constantes nevadas hacen que en muchos tramos sea imposible reconocer las marcas. Jaile seguía la traza abierta por el corredor italiano Hanno Heis y por dos participantes que montaban en bicicleta BTT.
Finalmente el corredor catalán no se llevó de Dawson el oro, pero si la plata. Ayer llegaba tras Heis, que destinaba 10 días, 8 horas y 55 minutos en completar un recorrido que se puede realizar a pie, esquiando o en bicicleta BTT.
Antes de reemprender la marcha tras la parada obligatoria de ocho horas en el último punto de control, situado en Scroggie Creek, el catalán escribía en su muro de facebook: «Es una aventura extremadamente dura e inimaginable. Esperaba un camino más plano pero no hago más que subir y bajar».
La Yukon Arctic Ultra nació en el año 2003 y se celebra cada dos años. En la última edición sólo consiguieron acabar 12 de los 24 participantes. En esta edición contando a los dos finishers tan solo seis participantes a pie, están en disposición de hacerlo.
Fotos: Yann Besrest-Butler