Del estreno ayer del nuevo Barça de Luis Enrique en el trofeo Colombino de Huelva pueden sacarse pocas conclusiones. Ausente todavía el grueso de futbolistas del primer equipo que disputaron el Mundial de Brasil, los destellos de Halilovic y Deulofeu fueron, seguramente, lo único destacable de un equipo plagado de futbolistas del filial que, aun así, supo hacerse con la victoria en uno de los torneos veraniegos de más tradición en España.
Luis Enrique alineó dos onces diferentes en cada periodo. En el primero sobresalió la figura del joven croata, que desplegó una inusual capacidad para integrarse en un esquema de juego a priori novedoso para él. Pese a todo, Halilovic supo jugar bien con y sin balón, controlar el ritmo de juego, driblar con aparente facilidad a sus rivales e incluso crear la mejor ocasión de la primera parte merced a un disparo suyo desde fuera del área.
En el segundo tiempo debutó Marc-André ter Stegen, pero el foco de atención del barcelonismo lo atrajo Gerard Deulofeu. Situado en la banda izquierda del ataque, el delantero catalán fabricó la jugada del único gol del partido (anotado por Joan Román), dio muestras de la chispa que atesora su juego e incluso estrelló un balón en el travesaño casi al final del partido, esta vez entrando desde la banda derecha.
Más allá del resultado y del desempeño de los jóvenes futbolistas del filial, si algo se pudo observar en el partido frente al Recreativo de Huelva fue que la esencia del juego del Barça permanece inalterable, aunque probablemente el juego por las bandas cobrará más protagonismo que la temporada pasada, igual que la presión que ejerce la línea ofensiva del equipo sobre la salida del rival.
Faltan todavía unos días para que se incorporen a las órdenes de Luis Enrique los Messi, Neymar, Iniesta, Xavi, Alves, Pedro y compañía, pero por el momento los jugadores del B parecen empeñados en conceder a Luis Enrique uno de los primeros deseos que hizo públicos: “ojalá me obliguen a contar con ellos”. Halilovic y los defensas Bagnak, Ié e incluso el recién aterrizado Diagné cumplieron ayer con creces.
