Entrenamiento de reventa abierto

Como cada año en los días previos a la festividad de Reyes, este viernes ha tenido lugar el clásico entrenamiento de puertas abiertas del primer equipo en el Mini. Desde hace algunos años, para asistir al mismo es necesario disponer de una entrada, que puede conseguirse por dos vías: a) gratuita para socios, que podían retirar hasta tres entradas por carnet y b) previo pago de 5 euros para los no socios. Las entradas se han agotado oficialmente a las ocho y media de la mañana, dos horas y media antes de que diese comienzo el entrenamiento.

Pero, también como sucede en los últimos años, lo que debería ser un día para que TODOS los niños socios culés que lo deseen (y los niños no socios que dispongan de la oportunidad) disfruten de una fantástica mañana junto a sus ídolos, se convierte en un capítulo más de la cancerígena y eterna reventa de este club, consentida -y quién sabe si fomentada- por esta Junta Directiva. Con el agravante en esta ocasión de que con esa reventa se está jugando con la ilusión de los niños, esos que parecen ser últimamente objeto de ensañamiento, quizás por ser simplemente niños y no niños molt macus.

Ya al llegar a los alrededores del Mini Estadi era posible ver a un gran número de reventas operando -como siempre- con total impunidad y gritando sin ningún tipo de pudor «compro entradas, compro entradas». El negocio era comprarlas por unos 5 euros y venderlas como mínimo por 25 euros -he llegado a escuchar que han pedido 40 euros. Mientras tanto, fuera, un gran número de personas asistían perplejas a todo este espectáculo y veían como, siendo socios unos y habiendo venido desde lejos de Barcelona otros, no podían entrar al Mini. Y todo acompañado por sus respectivos niños, unos enfadados y otros llorando por no poder entrar.

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Una vez en el Mini, lo más lamentable era ver muchos asientos vacíos, algo casi tan lamentable como escuchar y leer a toda la prensa decir que el Mini estaba lleno. El estadio tiene una capacidad de 15.276 espectadores y, según los datos oficiales, hoy han asistido al entrenamiento 13.200. Es decir, que ya se reconoce que 2.000 asientos han quedado vacíos mientras en los alrededores había niños sin poder entrar y reventas haciendo el agosto en enero. En porcentaje, un 13% de los asientos no estaban ocupados. Las fotos que ilustran estas líneas, tomadas desde el asiento de quien firma, les permitirán juzgar si los asientos vacíos corresponden a ese 13%.

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La solución a todo esto es muy sencilla, realizar un entrenamiento de puertas abiertas de verdad, sin entradas de por medio. Si el Mini se queda pequeño, a pocos metros está el Camp Nou. Porque el máximo que podía recaudar hoy el club -considerando que no había socios y que todos los asistentes habían pagado los 5 euros por entrada- es de 75.000 euros, lo que cobra Messi por dar los buenos días cuando va a entrenar. Por lo tanto, eliminadas las entradas se eliminaron los reventas.

Pero para poner remedio a esto hay que tener la voluntad de acabar con los reventas de una vez por todas, pero especialmente cuando está la ilusión de los niños por medio. Y voluntad de proteger a los niños y no de atacarlos como esta junta viene realizando este año. Para todo esto hay que tener una Junta con voluntad de hacerlo, aunque a esta Junta sólo le preocupen otros niños, por los que fueron capaces hasta de crear un precio especial para los partidos de la futura Grada Jove.

Pero los niños del resto de socios no merecen tanto respeto. Y si mi hijo no es respetado, yo tampoco.

Ah, pero Messi marcó tres goles y eso es lo único que importa.