“Sabía que no iba a ser fácil volver a ganar la OCC pero me quedo con el haber podido disfrutar de nuevo de mi carrera favorita y con el haber bajado 12’ con respecto al año pasado”. Eli Gordón regresaba al escenario que hace un año le cambió la vida. La atleta del equipo Salomon se llevó la victoria en 2017 y, este año, ha vuelto a la OCC para firmar una brillante segunda posición.
El jueves a las 8:15 arrancaría esta prueba de 56km y 3.500m de desnivel positivo, con un trazado que empieza en Orsières y ofrece paisajes únicos, compartiendo la última y mágica parte del recorrido del UTMB o la CCC. La neozelandesa Ruth Croft, en cabeza de las Golden Trail Series, lideró la carrera desde el inicio para ganar en 5h53’09’’, con Eli Gordón segunda en 6h00’40’’ y Monica Vives tercera en 6h40’30’’.
La atleta del equipo Salomon mejoraría en hasta 12’ su tiempo del año pasado. “Ruth ha hecho un carrerón. Yo me he sentido mejor en la primera parte del recorrido que en la segunda”, decía Gordón.
Castanyer vuelve a cruzar la meta
Tòfol Castanyer vuelve a cruzar la meta de una prueba de UTMB en la TDS. “Por lógica es imposible que este año, con 46, pueda… Mil veces se me ha pasado esto por la cabeza. La suerte es que la religión que practico no cree ni en lógica ni en imposibles”. Eso decía Tòfol Castanyer justo antes de ponerse el dorsal 6011 para arrancar una nueva aventura en la TDS de UTMB.
El mallorquín logró completar en cuarta posición y con un tiempo de 13h58’25’’ los 120km y 7.200m de desnivel positivo de la prueba. El polaco Marcin Swierc se hizo con la victoria yendo de menos a más, después de que fueran Dylan Bowman y Pablo Villa quien marcaron el ritmo en gran parte del recorrido. Castanyer se movería entre la 5 y la 4 posición y acabaría llegando a meta a las 21:59 del miércoles cuarto. “Soy el único loco que puede hacer la TDS sin palos. Las sensaciones fueron malas, no tenía energía para subir pero me veía entre los cinco primeros y quería luchar por el podio. Ha sido increíble volver a cruzar la meta de una prueba de UTMB tras varios años con problemas aquí. La satisfacción interior es máxima”.
