Deportes estrambóticos (IV): Chess boxing

«El Ajedrez por encima de todo… ¡es una pelea!»

Emanuel Lasker, campeón del mundo de ajedrez de de 1894 a 1921.

«Todo el mundo tiene un plan… hasta que le sueltas la primera hostia»

Mike Tyson, dos veces campeón del mundo de boxeo en peso pesado.

El Chess boxing (o ajedrez-boxeo) es un deporte que combina ambas modalidades. Su origen se estima en 1978, cuando el boxeador amateur James Robinson, aficionado también al deporte del tablero, formó un club de Chess boxing en Londres. Al año siguiente, esa disciplina apareció en la película china de kung-fu «El misterio del Chess boxing«. El club cerró sin fama ni gloria y la idea quedó en saco roto. La película… no llegó a Hollywood.

En 1992, el dibujante de cómics serbio Enki Bilal, quién sabe si por propia inspiración o basándose en las ideas antecesoras, plasmó el concepto en el cómic «Frío ecuador». Mucha gente considera a Bilal como el padre de la idea.

Pero si existe un gran precursor, este es el artista holandés de performances Iepe Rubingh, aficionado a ambos deportes, quien en 2003 decidió crear el primer Campeonato mundial de chess boxing. Rubingh resultó campeón de la primera edición y actualmente es el presidente de la Organización Mundial de Ajedrez Boxeo (WCBO).

A partir de ese primer mundial, este deporte híbrido ganó adeptos y hoy en día se estima que lo practican más de 150.000 personas (según la propia WCBO), sobre todo en Gran Bretaña, Rusia, Alemania, Inglaterra y Estados Unidos. Películas, cómics y artistas de performances. Es por tanto innegable que sus orígenes tienen elementos como para considerarlo un deporte estrambótico.

«El Ajedrez es una guerra en un tablero. El objetivo es aplastar la mente del oponente»

Bobby Fischer, campeón del mundo de ajedrez entre 1972 y 1975.

«Yo no quiero noquear a mi adversario. Quiero pegarle, alejarme, y mirar como le duele. Yo quiero su corazón’’

Joe Frazier, campeón del mundo de boxeo en peso pesado en los años 70.

Reglamento

Como habremos imaginado a estas alturas, basta leer las citas de ganadores famosos de ambos deportes para intuir que se trata de un juego durísimo. Compiten dos deportistas durante 11 asaltos. Se empieza por el ajedrez, jugando 4 minutos, y se va alternando con 3 minutos de boxeo. Entre rondas se hace un minuto de descanso para poder cambiarse la equipación correspondiente. Los competidores pueden ganar por KO, jaque mate o en caso de agotar los minutos de partida, por decisión tomada por los jueces. En consecuencia, se trata de machacar el cuerpo y la mente del oponente a lo largo de media hora de batalla mental y física. Todo un reto.

Aunque pueda parecer una frivolidad, lo cierto es que se trata de un deporte que cada vez está obteniendo más respeto a nivel internacional, hasta el punto que no se descarta su inclusión en los Juegos Olímpicos, en un futuro que se augura aún lejano. Expertos en ajedrez ven en esta modalidad una opción para que los jóvenes se interesen en el deporte monocromo de 64 casillas.

Muchos combates se ganan más por intelecto que por fuerza. Tomemos por ejemplo el campeonato de 2008, que según los aficionados fue épico y que ganó Nikolay Sazhin, un estudiante de matemáticas ruso de 19 años que se enfrentó a Frank Stoldt, un policía alemán de 37 años. La victoria se fraguó en el tablero.

El lema de la WCBO es “la lucha se libra en el ring y la guerra en el tablero”.

Deportes Estrambóticos (I): El Calcio fiorentino

Deportes Estrambóticos (II): Sepak Takraw

Deportes Estrambóticos (III): Canicross

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