«Al Madrid no se le toca«. Ese es el mensaje claro y meridiano que quien -en teoría- dirige al arbitraje español, Victoriano Sánchez Arminio, ha vuelto a lanzar a todo el colectivo arbitral tras, según explican diversos medios de la caverna, enviar a Ayza Gámez a la nevera por un período de entre dos semanas y un mes. El gran crimen del árbitro valenciano fue atreverse a expulsar a Cristiano Ronaldo, aunque desde esos mismo medios se intente confundir y justificar la acción hablando de contradicciones entre lo redactado en el acta y lo alegado posteriormente al ser requerido al efecto.
Viendo lo que está sucediendo con Ayza Gámez, no puedo evitar acordarme de Paradas Romero, un andaluz que tenía un gran futuro en el arbitraje, y que en el Villarreal-Real Madrid de la Liga 2011-12 osó expulsar a Ozil y Sergio Ramos, además de a Mourinho y a Pepe -éste último en el túnel de vestuarios- en un partido donde el conjunto blanco sólo pudo empatar y vio como el Barcelona seguía recortando puntos. Aquello provocó también que Cristiano Ronaldo pronunciará el famoso ¨gobar, sólo gobar¨. El árbitro malagueño se quedó solo, indefenso y fue machacado con saña por toda la caverna mediática, lo que culminó en su voluntaria retirada del arbitraje español. Objetivo cumplido para el Real Madrid.
Por el momento, expulsar al portugués y evitar que el Real Madrid se colocara por delante del Barça después de cincuenta y nueva semanas le va a costar a Ayza Gámez estar un tiempo apartado, pero no es descartable que vaya acompañado de un descenso de categoría. Sea lo que fuere, el mensaje al resto de árbitros sigue interiorizándose y la sumisión del colectivo continúa siendo evidente.
Porque esto es como cuando uno tiene al hijo del Presidente de la empresa en su trabajo y se le ocurre aplicarle la misma normativa que al resto de trabajadores, hasta que le viene el jefe de turno y le dice: ¨eh, ¿no sabes quién es éste? Es el hijo del jefe, o sea que ya sabes…¨ Y ese ¨ya sabes¨ es el que Victoriano Sánchez Arminio le ha vuelto a decir a todo el colectivo arbitral ¨al Real Madrid, y en especial a Cristiano Ronaldo, ni tocarlo¨. A ver ahora quién es el guapo que osa volver a expulsar al portugués o a realizar un arbitraje normal ante el conjunto blanco.
Y mientras Ayza Gámez es ajusticiado públicamente, veremos si los pisotones de Arbeloa o los mocazos de Pepe tienen algún tipo de sanción.
Pero el domingo, todos a machacar a los árbitros mientras la mano que mece la cuna se lo mira desde la distancia. O desde un bonito palco en un bonito estadio de una bonita ciudad…