El mejor clásico de la histeria

Dice el tópico que un BarçaMadrid es el mejor partido de fútbol que puede verse en este planeta que nos estamos cargando poco a poco. No sé si será cierto o no, pero todo el circo que rodea al Clásico ha decidido este año ponerse las pilas para hacer que sea una cita en la que el fútbol parece ser lo que menos importa.

Comenzó Javier Tebas decidiendo que el partido no podía disputarse en octubre por la situación que se vivía en Catalunya tras hacerse pública la sentencia del Procés que condenaba a penas firmes de cárcel a los presos políticos. Poco importó que ninguna autoridad policial o gubernativa hablara de riesgos, ni tampoco que los Mossos d’Esquadra dijeran que estaban en condiciones de garantizar la seguridad del Clásico. El encuentro de aplazó para dos meses después, 60 días que han servido para especular con lo que haría Tsunami Democràtic, para sembrar cizaña o para que algunos medios poco menos que reclamaran los disturbios.

Los alrededores del Camp Nou están blindados, la gente se manifiesta pacíficamente y falta por ver qué ocurrirá (si es que ocurre algo) durante los 90 minutos de partido. Y mientras tanto, Javier Tebas se quita de en medio con una oportuna dimisión que le permite no tener nada que ver con el asunto hasta que vuelva a ser elegido presidente de la LaLiga.

No sabemos cómo será el partido, pero sí que los preliminares han sido tan largos que quedan pocas ganas de polvo. Y aún nos queda saber cómo acabará este circo, el del mejor clásico de la histeria.

mejor clásico de la histeria